lunes, 1 de enero de 2018

Día #2: Costa Ártabra

Tras haber descansado como merecíamos, y haber repuesto fuerzas con un desayuno muy casero, la jornada de último día del año se presentaba muy tranquila. De hecho, no hemos tenido prisa alguna en salir de la casita rural en la que nos alojamos, y en la que nos sentimos como en casa.

El tiempo está peor que ayer. Ha llovido con intensidad durante esta mañana y la predicción que da Meteo Galicia (que son muy acertadas) es que lloverá pero no de manera continua. La temperatura sigue siendo calurosa para esta época del año y la visibilidad pese a la lluvia es buena. Así que no nos vamos a quejar, que podría ser peor!

Hoy haremos una ruta circular, que nos llevará por la zona norte de la Costa Ártabra, que destaca por sus espectaculares acantilados, de los más altos de Europa. Además, pueblos marineros, faros, y unas vistas que quitan el hipo.

Hemos comenzado en Cedeira, pequeña población marinera que pone nombre a la Ría que lo cobija. La gente estaba haciendo las últimas compras para la cena de fin de año, y hemos aprovechado para pasear por su casco histórico de estrechas calles que ascienden poco a poco y que esconden ejemplos de la arquitectura tradicional, con balconadas y galerías blancas.
  
 
 

Hemos tomado algo en una de las tascas donde por la consumición te ponen una tapa muy maja y donde los precios son de risa...

Tras esperar a que pasara una tormenta, hemos reanudado el camino para comenzar el ascenso a la Sierra de A Capelada. Esta zona está repleta de diferentes miradores (Dos Carris), en alguno de los cuales hemos parado para, entre rachas de viento muy fuertes, poder sacar alguna foto y disfrutar de las vistas de una mar embravecida y un cielo que no presagiaba nada bueno.
  
 

En este agreste lugar, se encuentra un lugar de peregrinación para los gallegos de fe, con numerosas leyendas a su espalda, pero que destaca también por su ubicación. Se trata de San Andrés de Teixido donde se dice que ‘A San Andrés de Teixido, vai de morto quen non foi de vivo’. Aquí nos ha caído otro aguacero, que en cuestión de minutos ha pasado ‘volando’.  Se trata de que no te pille sin resguardo y ser paciente y esperar a que pase. Nos estamos haciendo expertos de las imágenes del radar de la web de Meteo Galicia. Vaya precisión la suya!
 

En la cima de la Sierra y rodeados de molinos, el último mirador sobre los acantilados, el de Vixia de Herbeira, a 620 metros de altitud, donde se confundía el cielo con el mar. El viento es una pasada. Hay momentos en los que cuesta avanzar. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa.
  
  
  
 

Desde aquí, bajamos en picado hacia la población de Cariño, nada del otro mundo, conocida por su industria del salazón y las conservas, y que nos ha venido bien para hacer un alto en el camino y picar alguna cosa, que ya eran alrededor de las 4 de la tarde. No queremos llenarnos mucho, que la cena de fin de año promete...
Desde Cariño, y atravesando bosques de pinos y sobre todo eucaliptos (como en toda esta zona de Galicia), llegamos al Cabo Ortegal que nos ha regalado otra preciosa estampa , con su faro iluminado por un tímido sol que quería hacerse ver por primera vez en el día. Ha elegido buen momento, así que gracias!
  
 
  
  
 

La tarde empezaba ya a oscurecer pero aún era pronto como para retirarse, así que, antes de cenar, nos hemos acercado a la zona de la playa de Valdoviño, para ver el atardecer, y compartir los últimos momentos del año con muchos lugareños en una cafetería viendo como la luz del día era sustituida por la del faro del extremo de esta playa.
 
 

Una vez en el alojamiento, y a eso de las 22.30 hemos comenzado a cenar, acompañados de un montón de personas, en un ambiente familiar en el que no hemos parado de reír y de degustar gastronomía gallega de muchos quilates, con su marisco, su carne, sus pescados, albariños, etc. Hemos hecho un alto, para tomarnos las uvas y dar la bienvenida al nuevo año, para después seguir con la cena. Y es que no habremos terminado hasta casi la 1.30!
 

    
  
Después copas y baile hasta bien entrada la noche. Lo hemos pasado muy bien, y en todo momento nos hemos sentido como uno más de la familia (gracias Jose y Antonia, a toda vuestra familia y a vuestos amigos Dolo e Iñaki).


Seguiremos informando (si conseguimos que el cuerpo acompañe a la mente tras esta noche!)

2 comentarios:

  1. Hola chicos, a pesar del tiempo el paisaje espectacular..
    Y que decir de un fin de año con perfectos desconocidos que os han acogido como en casa. Un diez para despedir el año. Besitos.

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  2. En toda la zona de San Andrés de Teixido crece un arbusto al que llaman " Hierba de namorar ". La tradición manda coger unas hojas y dar tres vueltas al santuario.Luego hay que introducirlas, sin que se de cuenta, en el bolsillo de la persona de la que quieres obtener favores. Nosotros cogimos además unos esquejes que formaron una planta que tuvimos años en la terraza de casa. Al final se la regalé al un director de mi empresa , gallego, y de 70 años

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